Colaboradores: Begi Gorriak, colectivo fotográfico


                             
         Foto de Ricardo Preusz Spilborghs, una tarde de verano, una mirada del muro desde otro punto de vista.
Ricardo Preusz Spilborghs es una persona dinámica y tremendamente creativa que vive desde hace muuuchos años en Pamplona-Iruña. Fotógrafo, sociólogo, cuidador, analista crítico, observador, miembro fundador de la asociación Alter Nativas Inicitivas interculturales… Cuando se pone en contacto con nosotras para, a través del colectivo fotográfico  Begi Gorriak del que forma parte, contar por medio de la imagen el relato de lo que está ocurriendo y va a pasar en el Muro, sólo podemos agradecer a las estrellas tan agradable propuesta.

El Colectivo Fotográfico Begi Gorriak nace casi de forma natural, tras conocerse en el “Curso de fotografía creativa” en 2014. Fruto de ese curso fue la exposición colectiva “In-quietud A-sombro”, que se expuso en Palacio Condestable (Pamplona), en la Sala de Cultura de Tafalla y en la Sala de Cultura de Mutilva.

Desde entonces les queda la intención de seguir compartiendo impresiones, ideas y, por qué no, de volver a trabajar en equipo en algún momento. En febrero de 2017, nace Begi Gorriak.

Les gusta el trabajo compartido, buscar propuestas comunes que permitan a cada componente expresarse de manera propia, mostrando las diferentes personalidades y expresiones artísticas.

Ahí están, con el muro. Gracias por ayudar a romperlo, a romperlos.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Qué nos proponemos?

Imagen
Queremos transformar el muro situado en la trasera de la calle Monasterio de Fitero del barrio de San Juan/Donibane, en Pamplona/Iruñea. La idea es romperlo simbólicamente con acciones artísticas que incluyen pinturas y palabras. Este muro nos ha inspirado una reflexión sobre los innumerables que existen en el planeta y los que se siguen construyendo. El muro nos sirve pues, como metáfora de la división, de lo fragmentario, de la ruptura entre lo que soy yo y lo que es el otro. Ese sería el muro exterior, pero también podríamos hablar de los muros interiores. Los muros que nos proyectamos y que nos limitan en nuestros pensamientos, formas de comportarnos, aprendizajes. Sólo hay muros en el territorio porque los hay en nuestro interior. Son una construcción del individuo en sociedad. Somos nosotros los que los creamos, luego surgen de algún lugar de nuestra mente. Son un reflejo de nuestra manera de resolver las dificultades, los cambios, las oportunidades, los encuentros sorpresa.
Leer más

Seguimos buscando tus palabras

Imagen
Desde el primer momento nos propusimos transformar el muro con imagen y palabra. La palabra sería aquella que surgiera espontáneamente de la gente que quisiera participar. La única consigna es que sean palabras que nos remitan a lugares mágicos, a paraísos bellos y que en cierta forma nos modifiquen el estado de ánimo, nos recuerden algo importante. No se trata de crear un sesudo listado de lo que se consideran palabras hermosas sino de que quien lo desee nos susurre aquellas que en este momento se le antojen importantes, evocadoras, sugerentes. A través de los encuentros que hemos ido teniendo con asociaciones, informantes clave, vecinos y personas interesadas hemos recogido palabras y con ellas sensaciones, experiencias, historias... Tenemos para todos los gustos y lo más curioso es que no se están repitiendo. La diversidad humana se hace patente. A través del correo electrónico también nos están enviando sus palabras personas que desean participar. También nos llegan reflexio
Leer más
Imagen
El dibujante muralista Txema Esteban, es un clásico de las pancartas de San Fermín además de un artista heterodoxo al que la afición a las viñetas y el color le viene de muy lejos. Desde su infancia. De hecho, su mirada abierta, penetrante y algo díscola sigue teniendo esa fuerza asombrosa característica de esa época. Entre otras prácticas, también realiza scratchboard . Como él mismo dice al definir esa técnica: “Enmascaras la luz con arena, trabajas con negativos, y vas liberando y jugando con esa luz”. Erlantz trabaja con lo negativo y lo trasforma en humor, color, punta, mirada divergente, sorpresa y alegría. Para él, el primer contacto es imprescindible. Ese momento en el que la maquinaria se pone en funcionamiento y de forma natural comienza a imaginar mundos que se adapten a la propuesta. Cuando nos encontramos la primera vez para hablar, movía la cabeza y sonreía doblemente. Txema el dibujante, o Erlantz la persona completa, sonríe con la boc
Leer más