Félix Ortega es algo así como un artista de fondo, vital. Observador y crítico con el sentido y el lugar que ocupa el arte en nuestro tiempo y aún más crítico con su propia obra.

"El arte se define como una actividad inútil de naturaleza política y obsesiva que nos deja entrever mundos improbables pero necesarios para comprender el gran misterio de la existencia humana. El arte es la mentira piadosa del hombre sin dios"

Su herramienta de trabajo es la geometría por ser el lenguaje abstracto más puro a su alcance, estableciendo una distancia emocional entre la obra y quien la mira. Así su pintura pasa a ser un razonamiento autónomo menos afectado de la subjetividad del autor y más fácil de ser intervenido y participado por el observador. 
Él, a través de sus obras, nos deja pensar.
 Su creación tiene un propósito, un compromiso más ambicioso y menos productivo; es ante todo una actitud, una manera de estar en el mundo, un intento emocionante de dar sentido a nuestro tiempo de existencia para no morir tan pronto.

"La ciudad es un delicado tejido mineral donde se van depositando los aciertos y desatinos de cada tiempo.
Es importante ser extremadamente cuidadosos al intervenir en ella, los errores se pagan durante mucho tiempo."

 
El arte se ha quedado sin lugar con síntomas de agotamiento preocupantes. Igual que las ciudades nos han dejado a sus habitantes sin espacios que habitar. 

"El paso de peatones es lo último que nos queda como acuerdo colectivo,
hemos hecho de la ciudad un mercadillo de oportunidades y disparates difíciles de soportar.
El último poema urbano es tristemente esas líneas blancas sobre fondo negro donde todavía somos respetados."


Tiene su taller a unos metros del muro. Su huella en él no nos dejará indiferentes.


http://www.felixortega.net



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