Pintura, tela, cosidos, hilos, colores, entrever, entresijos y entretelas...
A Teresa Sabaté la han definido como mujer, color y vanguardia.
Vanguardista por su combinación de técnicas y su afán por investigar; colorista por carácter y por su estilo neo-pop; y, finalmente, feminista porque rinde un homenaje a las mujeres. Se olvidaron del misterio y del secreto, que de forma sutil está en sus obras.
“ de lo que quiero hablar es del ciclo de la vida y de ese volver a empezar otra vez, desde cero. Creo que el mundo vegetal nos lo cuenta muy bien... La belleza de la flor que muere enseguida, pero nos da el fruto, que también desaparece... La planta se seca, pero llega otra vez el cambio de ciclo y vuelve a florecer...me gustaría llegar a conseguir algo casi... casi... no sé... el más mínimo gesto .”
Vive y habita la ciudad también desde su obra. En sus “dibujos cosidos” sobre la ciudad nos mostró su visión de ésta, la importancia del paseo, de lo pequeño, de lo fugaz, de los instantes.
"un paseo por una imaginaria y neblinosa ciudad de provincias, en la cual se superponen mapas y funden arquitecturas de Pamplona y Vitoria y Berlín y acaso Marsella…Un paseo por un pequeño universo cotidiano de paisajes, objetos y emociones: el parque, el barrio, el taller, el hogar, las rutinas y el éxtasis, la tabla de planchar y el mar…".
Tiene su taller a unos metros del muro.
Su intervención en el muro es uno de esos sutiles, bellos y precisos instantes.
Teresa Sabaté
A Teresa Sabaté la han definido como mujer, color y vanguardia.
Vanguardista por su combinación de técnicas y su afán por investigar; colorista por carácter y por su estilo neo-pop; y, finalmente, feminista porque rinde un homenaje a las mujeres. Se olvidaron del misterio y del secreto, que de forma sutil está en sus obras.
“ de lo que quiero hablar es del ciclo de la vida y de ese volver a empezar otra vez, desde cero. Creo que el mundo vegetal nos lo cuenta muy bien... La belleza de la flor que muere enseguida, pero nos da el fruto, que también desaparece... La planta se seca, pero llega otra vez el cambio de ciclo y vuelve a florecer...me gustaría llegar a conseguir algo casi... casi... no sé... el más mínimo gesto .”
Vive y habita la ciudad también desde su obra. En sus “dibujos cosidos” sobre la ciudad nos mostró su visión de ésta, la importancia del paseo, de lo pequeño, de lo fugaz, de los instantes.
"un paseo por una imaginaria y neblinosa ciudad de provincias, en la cual se superponen mapas y funden arquitecturas de Pamplona y Vitoria y Berlín y acaso Marsella…Un paseo por un pequeño universo cotidiano de paisajes, objetos y emociones: el parque, el barrio, el taller, el hogar, las rutinas y el éxtasis, la tabla de planchar y el mar…".
Tiene su taller a unos metros del muro.
Su intervención en el muro es uno de esos sutiles, bellos y precisos instantes.
Teresa Sabaté
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